El 16 de Abril 2015, 5 jóvenes fueron asesinados en Santiago de Chile por defensores del capital, del negocio, de la propiedad privada, para luego ser basureados por la prensa.
¿Por qué ya no están con nosotros?
Pues porque: "se generó una avalancha”, ingresaron en masa a un concierto en una propiedad privada, donde el productor que hacía de guardia ordenó atacar a la turba con bates, agua y armas eléctricas.
A MÁS DE 5 AÑOS DE OCURRIDA ESTA MASACRE LOS RESPONSABLES SIGUEN VICTIMIZÁNDOSE Y DESMINTIENDO LA VIOLENCIA BRUTAL Y PREMEDITADA CON LA QUE ACTUARON.
NOS LEVANTAMOS CON LA HERIDA AÚN ABIERTA Y NOS POSICIONAMOS CONTRA LA BESTIALIDAD DE ESTOS ASESINATOS OCACIONADOS POR LA COMERCIALIZACIÓN DE LA MÚSICA PUNK QUE ESA OSCURA NOCHE RELEVÓ EL MALDITO DINERO POR SOBRE LA VIDA DE NUESTROS HIJOS.
Nadie esperaba que una arremetida como las de costumbre en la puerta terminaría en 5 muertos y más de una docena de heridos.
En recuerdo de Ignacio, Daniel, Gastón, Fabián y Robert…
La banda Doom se presentaba en Chile en un concierto realizado por un conocido personaje del mundo Skinhead, para ese entonces socio y mánager de una famosilla banda punk rock local (Fiskales AdHok).
Este empresario de la música, ligado a las barras futboleras, realizó su espectáculo comercial con su staff de guardias permanentes de matones ansiosos de usar prácticas policiales.
Al desatarse una avalancha deseosa de no pasar por los guardias, la sed de ser autoridad fue desnudando lo peor de las personas que estaban en la organización del recital. Con bates y palos a través de una reja fueron golpeados quienes corrían escaleras abajo para alcanzar las puertas de acceso, luego fueron mojados y electrocutados con electroshock, produciéndose el desmayo y la parálisis casi como reacción en cadena.
Uno a uno fueron cayendo, aplastándose mientras recibían golpes de corriente conducidos por el agua. Uno a uno fueron desmayándose, todos devorados en la marea humana atrapada en una escalera electrificada.
Al final de la jornada, cuatro chicos murieron esa noche y uno más con el paso de los días. Cinco vidas que pudieron ser las de cualquiera de nuestros cercanos, porque la muerte fue un azar en manos de los mafiosos de la organización de un concierto punk.
Escribimos estas palabras pensando en los chicos que encontraron la muerte en un incidente que evidencia al ciudadano-policía, deseoso de aplicar la violencia para defender y perpetuar tanto su rol de autoridad como sus intereses económicos.
También nos resulta indigna la reacción de la banda, que en diferentes comunicados ha mostrado su apoyo al mánager chileno como si se tratara de un caído en desgracia. Entre empresarios siempre se cuidan la espalda y los bolsillos. En un irónico acto, la banda comprometió recursos para las familias de quienes murieron, fondos que en primera instancia llegarían a las manos del mismo sujeto que organizó el recital, pero luego a través de una representante ofrecieron un aporte monetario con la condición de no presentar cargos judiciales contra el productor del evento.
No buscamos difamar ni crear conflictos, sólo queremos que se sepa la verdad esta tan terrible tragedia que se llevó 5 vidas y destrozó los corazones de 5 familias. Nos quedan los recuerdos, el abrazo a viva piel y el cariño inmenso que nos dejaron, he allí nuestros esfuerzos por no callar, por no ceder, por no olvidar, en cada jornada, en cada liturgia con velas, en cada sueño de libertad están las 5 víctimas del "16A".
No olvidemos a los muertos en Doom, nuestra única justicia será la Memoria Viva, Memoria Activa, Memoria Negra.
NI OLVIDO,
NI SILENCIO
NI IMPUNIDAD
POR LOS MUERTOS EN RECITAL DE DOOM
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