Que la Anarquía
es Caos, me cago
en dios
El aletear de alas de una
mariposa en el pacífico puede
crear una reacción en cadena que
provoque un huracán en el otro
lado del mundo.
L *s científic*s que elaboraron la Teoría del caos definen éste como un “sistema” desordenado donde la materia fluye libremente de una manera incontrolable, que no es posible predeterminar ni prever, pero que, no obstante, produce una situación general de armonía dentro de ese “sistema”. El mejor ejemplo para explicar este fenómeno es el de un río (ejemplo que l*s propi*s creador*s de la teoría ponen una y otra vez): en un río cada partícula de agua fluye y se mueve libremente de una manera desordenada, sin pauta o patrón ninguno, no obstante el curso del río es armonioso (que no ordenado); si tiráramos una piedra a ese río, el caos, ese “sistema” que sería el propio río, no se vería en modo alguno desestabilizado, la armonía continuaría y el río seguiría su curso caótico siendo río, algo que no ocurriría con otro sistema no Caótico, que se vería afectado o incluso destruido (ej.- prueba a tirar esa misma piedra contra un cristal). Otro puntal de esta teoría es que cada acto individual de cada partícula de materia (recordemos, desordenada y caótica), incluso el más insignificante, puede por sí mismo modificar el de las demás, produciendo reacciones encadena de efectos imprevisibles. El otro ejemplo más conocido es el del aletear de la mariposa que puede ocasionar un huracán en el otro extremo de la tierra.
Básicamente y de forma muy sucinta esta es la teoría del caos, que muchas veces se entrelaza con la del azar, otra teoría científica (estamos hablando de física cuántica y de teoría de la ciencia, es decir terrenos abstractos, aunque con verificación empírica, cercanos a la pura /filosofía) que puede completar a la del caos.
Esta teoría, la del caos, es perfectamente extrapolable al mundo de la “política”, algo que sus propios crea-
dores hacen, aunque debido a su mentalidad demócrata y repugnante no la llevan hasta el extremo de su desarrollo lógico: no se necesita ningún tipo de orden.
Podría añadirse que esta teoría sugiere que la mayor parte de los “sistemas” naturales (a partir de ahora vamos a sustituir esta horrorosa palabra por elementos, aun a riesgo de no expresar con la suficiente precisión lo que queremos decir), son caóticos (ej.- un bosque, un río,...) mientras que la mayoría de los artificiales (entendiendo éstos como los creados por el ser humano,aunque el concepto artificial es también muy debatible) serían ordenados (ej.- un vidrio, una mesa, ...). Con esto queremos decir que la naturaleza es caótica o al menos tendería potencialmente al caos si no se interfiriese en su libre desarrollo.
Claro que porque algo sea natural no ha de ser la panacea (no vamos a asesinar un dios para sustituirlo por otro), y/o porque sea artificial ha de ser necesariamente una mierda; la vida es más complicada que todo eso. Ahora bien, sí que es innegable que la naturaleza tenía una armonía autorregulada y autosuficiente (con sus cosas “buenas” y sus cosas “malas”) que los sistemas, creados casi siempre inexorablemente por el ser humano y su apestosa sociedad , han amenazado ordenado gran parte de ese caos a lo largo de los siglos y han desregularizado, o están desregularizando, la naturaleza y a él mismo como parte integrante de ella.
Donde antes había grupos humanos que fluían libremente, sólo limitados por su propia biología y las condicio nes externas (esto es un hecho, y también debatible, que tampoco queremos idealizar “buen*s salvajes”), ahora sólo hay jerarquías formales, plasmadas en sociedades de masas, estados, mercados, y un largo etcétera de obscenos elementos de autoridad y dominación.
Bueno, pues dicho esto y yendo más al grano, pensamos que la Anarquía es caos, que hay que llevar esta teoría del caos a su terreno “político” y hasta límites insospechados, o mejor a que no haya límites. Pensamos que hay que recuperar nuestra naturaleza perdida, volviendo a ser animales, human*s, pero animales, y sobre
todo, individuos. Y eso se hace alcanzando nuestra determinación individual, para que con una reacción en cadena produzca la colectiva y alcance el caos que para nosotr*s es la anarquía.
El orden, cualquiera (físico o político, social o “natural”, comunista o democrático, fascista,...), no es más que una cuantificación, un acto de control y dominación. Se ordena para clasificar mejor, se clasifica para controlar y se controla para dominar. Es curioso además comprobar el sentido de las palabras: mientras que orden significa tanto mandar como buscar la armonía a través de un sistema, caos significa abismo, algo que no se sabe muy bien lo que es, que puede que no tenga fin o éste sea desconocido, algo presente en la naturaleza (en general, no necesariamente en la humana, que no se está diciendo que el ser humano sea “bueno” por naturaleza ni mamarrachadas cristianas por el estilo).
El caos implica movimiento,incasificació,
libertad, descontrol, fluidez, armonía y //// desde luego un obrar organizado libre y Espontáneamente (que notiene nada que ver con estar encuadrado en un partido, sindicato, sistema, etc,... algo que sólo conlleva orden y
es Caos, me cago
en dios
El aletear de alas de una
mariposa en el pacífico puede
crear una reacción en cadena que
provoque un huracán en el otro
lado del mundo.
L *s científic*s que elaboraron la Teoría del caos definen éste como un “sistema” desordenado donde la materia fluye libremente de una manera incontrolable, que no es posible predeterminar ni prever, pero que, no obstante, produce una situación general de armonía dentro de ese “sistema”. El mejor ejemplo para explicar este fenómeno es el de un río (ejemplo que l*s propi*s creador*s de la teoría ponen una y otra vez): en un río cada partícula de agua fluye y se mueve libremente de una manera desordenada, sin pauta o patrón ninguno, no obstante el curso del río es armonioso (que no ordenado); si tiráramos una piedra a ese río, el caos, ese “sistema” que sería el propio río, no se vería en modo alguno desestabilizado, la armonía continuaría y el río seguiría su curso caótico siendo río, algo que no ocurriría con otro sistema no Caótico, que se vería afectado o incluso destruido (ej.- prueba a tirar esa misma piedra contra un cristal). Otro puntal de esta teoría es que cada acto individual de cada partícula de materia (recordemos, desordenada y caótica), incluso el más insignificante, puede por sí mismo modificar el de las demás, produciendo reacciones encadena de efectos imprevisibles. El otro ejemplo más conocido es el del aletear de la mariposa que puede ocasionar un huracán en el otro extremo de la tierra.
Básicamente y de forma muy sucinta esta es la teoría del caos, que muchas veces se entrelaza con la del azar, otra teoría científica (estamos hablando de física cuántica y de teoría de la ciencia, es decir terrenos abstractos, aunque con verificación empírica, cercanos a la pura /filosofía) que puede completar a la del caos.
Esta teoría, la del caos, es perfectamente extrapolable al mundo de la “política”, algo que sus propios crea-
dores hacen, aunque debido a su mentalidad demócrata y repugnante no la llevan hasta el extremo de su desarrollo lógico: no se necesita ningún tipo de orden.
Podría añadirse que esta teoría sugiere que la mayor parte de los “sistemas” naturales (a partir de ahora vamos a sustituir esta horrorosa palabra por elementos, aun a riesgo de no expresar con la suficiente precisión lo que queremos decir), son caóticos (ej.- un bosque, un río,...) mientras que la mayoría de los artificiales (entendiendo éstos como los creados por el ser humano,aunque el concepto artificial es también muy debatible) serían ordenados (ej.- un vidrio, una mesa, ...). Con esto queremos decir que la naturaleza es caótica o al menos tendería potencialmente al caos si no se interfiriese en su libre desarrollo.
Claro que porque algo sea natural no ha de ser la panacea (no vamos a asesinar un dios para sustituirlo por otro), y/o porque sea artificial ha de ser necesariamente una mierda; la vida es más complicada que todo eso. Ahora bien, sí que es innegable que la naturaleza tenía una armonía autorregulada y autosuficiente (con sus cosas “buenas” y sus cosas “malas”) que los sistemas, creados casi siempre inexorablemente por el ser humano y su apestosa sociedad , han amenazado ordenado gran parte de ese caos a lo largo de los siglos y han desregularizado, o están desregularizando, la naturaleza y a él mismo como parte integrante de ella.
Donde antes había grupos humanos que fluían libremente, sólo limitados por su propia biología y las condicio nes externas (esto es un hecho, y también debatible, que tampoco queremos idealizar “buen*s salvajes”), ahora sólo hay jerarquías formales, plasmadas en sociedades de masas, estados, mercados, y un largo etcétera de obscenos elementos de autoridad y dominación.
Bueno, pues dicho esto y yendo más al grano, pensamos que la Anarquía es caos, que hay que llevar esta teoría del caos a su terreno “político” y hasta límites insospechados, o mejor a que no haya límites. Pensamos que hay que recuperar nuestra naturaleza perdida, volviendo a ser animales, human*s, pero animales, y sobre
todo, individuos. Y eso se hace alcanzando nuestra determinación individual, para que con una reacción en cadena produzca la colectiva y alcance el caos que para nosotr*s es la anarquía.
El orden, cualquiera (físico o político, social o “natural”, comunista o democrático, fascista,...), no es más que una cuantificación, un acto de control y dominación. Se ordena para clasificar mejor, se clasifica para controlar y se controla para dominar. Es curioso además comprobar el sentido de las palabras: mientras que orden significa tanto mandar como buscar la armonía a través de un sistema, caos significa abismo, algo que no se sabe muy bien lo que es, que puede que no tenga fin o éste sea desconocido, algo presente en la naturaleza (en general, no necesariamente en la humana, que no se está diciendo que el ser humano sea “bueno” por naturaleza ni mamarrachadas cristianas por el estilo).
El caos implica movimiento,incasificació,
libertad, descontrol, fluidez, armonía y //// desde luego un obrar organizado libre y Espontáneamente (que notiene nada que ver con estar encuadrado en un partido, sindicato, sistema, etc,... algo que sólo conlleva orden y
jerarquía).
Es por esto que el caos es laanarquía. La anarquía es ausencia de cualquier tipo de autoridad, por tanto de dominación, por tanto de control, por tanto de orden (que no de armonía o de organización). La anarquía es un infinito en el que poder vivir nuestras vidas en primera persona, libremente, de manera autodeterminada e
inclasificable, donde no sabemos qué pasará y donde cada problema pueda ser solucionado cuando ocurra. Un mundo irracional pero con razón, donde cada individuo o grupo pueda decidir cómo demonios quiere vivir. Entendemos que para alcanzar la anarquía (que no es una meta o un estado de la naturaleza, ni un sitio, no es el cielo, sólo el “pasaporte” hacia nuestra autodeterminación individual y hacia nuestra libertad) hemos de
destruir lo que nos oprime.Entendemos que la opresión es proDucto directo de la autoridad, y por ello hemos de destruir la autoridad y lo que cause autoridad: el sistema (Estado – Capital, con sus modelos concretos: democracia, neoliberalismo y todo los tipos de capitalismo existentes o por existir,...), el trabajo, el ocio, la familia, la escuela, la sociedad, el sedentarismo, la religión, la ciencia (que no el conocimiento), y un largo etcétera. Hemos de destruir todo eso para volver al caos, para alcanzar la anarquía, condición sine quanon para la búsqueda de lalibertad y de nuestra individualidad.
Creemos que no se puede construir ni aspirar a construir nada bajo ningún sistema, porque éste lo adapta, lo asimila o lo destruye, con lo cual vemos más que obvio necesario la aniquilación de cualquier tipo de sistema antes que nada. Y si alguien quiere construir, que lo haga después. Así mismo creemos que las acciones individuales lejos de ser“aventureras”, “aisladas”, “terroristas”,”vanguardistas “vanguardistas” o demás, sirven,
siempre y cuando no reproduzcan los cánones del sistema (es decir no sean autoritarias o recuperables) para desencadenar reacciones en cadena: lo que ahora puede ser insignificante puede acabar en algo impredecible, tal vez en el caos,... ¡esperemos!. Con esto no se quiere decir que cerchase la valiosa acción colectiva, siempre recomendable dentro de unos Parámetros, sino que se da a la acción individual un valor que muchas le niegan.
Dicho todo esto, tal vez de un modo un poco desordenado y caótico, lanzamos la invitación a crear el caos, creación hecha a través de la más pura y simple destrucción del sistema, desde la acción individual o la colectiva, desde el acto más aparentemente insignificante hasta el más aparentemente decisivo.
Busquemos el caos, busquemos la anarquía.
Consigámoslos a través de la destrucción, de la revuelta, de la insurrección. Liquidación social por la anarquía. Guerra por el caos.
Nota de l*s dementes, perdón,
de l*s autores:
con acciones individuales que generen reacciones en cadena parabuscar la libertad, no estamos hablando de buscar la libertad en una burbuja sin hacer nada, ni de ningún tipo de carma o chi, ni de primar la denominada “revolución interior”, necesaria, pero que debe ir a lapar de la insurrección exterior. Que quedeclaro, hablamos de guerra no de fumarporritos en una okupa o centro social (alias bar) del guetto. Hablamos de conflicto, no de alienación o evasión a través del ocio o las drogas, por muy alternativo que sean esas mierdas. Mejor la pistola/piedra/ molotov que la bota de vino, mejor la
guerra que la sumisión, aunque esto no significa necesariamente que debamos militarizar nuestras vidas (ver donde hablamos de “actos no recuperables”). No queremos dar argumentos a l*s sumis*s que viven de excusas y se creen muy guays, sólo queremos darles una patada en el culo que les haga espabilar y que les ponga en su lugar. Hale, ciao, nos vemos en las barricadas.
(Footnotes)
1 “Sistema” hace referencia a algo
sistemático, que se reproduce de manera homogénea e idéntica una y otra vez, estable y previsiblemente. Es por ello que el caos nunca puede estar encasillado en ningún sistema. No obstante la mentalidad cientificista, positivista (hasta cierto punto) y mecánica de l*s creadores de esta teoría (meros científic*s, la mayoría de ell*s fieles servidor*s del sistema, esto es del Estado – Capital) hace que lo hayan definido como un“sistema”.
Entre comillando esta palabra pues ell*s
mism*s son conscientes de la afirmación que aquí se está realizando. El Caos no puede ser ni una estructura, ni un sistema, ni un ente, sólo (si es que es posible
definirlo) un movimiento de materia que simplemente fluye de manera caótica.
La falta de conceptos y vocablos para este tipo de fenómenos en un campo tan religioso y dogmático como la ciencia, y el puro servilismo a sus am*s, hace que esta gente haya empleado el término sistema para definir algo que es intrínsecamente antisistémico.
Es por esto que el caos es laanarquía. La anarquía es ausencia de cualquier tipo de autoridad, por tanto de dominación, por tanto de control, por tanto de orden (que no de armonía o de organización). La anarquía es un infinito en el que poder vivir nuestras vidas en primera persona, libremente, de manera autodeterminada e
inclasificable, donde no sabemos qué pasará y donde cada problema pueda ser solucionado cuando ocurra. Un mundo irracional pero con razón, donde cada individuo o grupo pueda decidir cómo demonios quiere vivir. Entendemos que para alcanzar la anarquía (que no es una meta o un estado de la naturaleza, ni un sitio, no es el cielo, sólo el “pasaporte” hacia nuestra autodeterminación individual y hacia nuestra libertad) hemos de
destruir lo que nos oprime.Entendemos que la opresión es proDucto directo de la autoridad, y por ello hemos de destruir la autoridad y lo que cause autoridad: el sistema (Estado – Capital, con sus modelos concretos: democracia, neoliberalismo y todo los tipos de capitalismo existentes o por existir,...), el trabajo, el ocio, la familia, la escuela, la sociedad, el sedentarismo, la religión, la ciencia (que no el conocimiento), y un largo etcétera. Hemos de destruir todo eso para volver al caos, para alcanzar la anarquía, condición sine quanon para la búsqueda de lalibertad y de nuestra individualidad.
Creemos que no se puede construir ni aspirar a construir nada bajo ningún sistema, porque éste lo adapta, lo asimila o lo destruye, con lo cual vemos más que obvio necesario la aniquilación de cualquier tipo de sistema antes que nada. Y si alguien quiere construir, que lo haga después. Así mismo creemos que las acciones individuales lejos de ser“aventureras”, “aisladas”, “terroristas”,”vanguardistas “vanguardistas” o demás, sirven,
siempre y cuando no reproduzcan los cánones del sistema (es decir no sean autoritarias o recuperables) para desencadenar reacciones en cadena: lo que ahora puede ser insignificante puede acabar en algo impredecible, tal vez en el caos,... ¡esperemos!. Con esto no se quiere decir que cerchase la valiosa acción colectiva, siempre recomendable dentro de unos Parámetros, sino que se da a la acción individual un valor que muchas le niegan.
Dicho todo esto, tal vez de un modo un poco desordenado y caótico, lanzamos la invitación a crear el caos, creación hecha a través de la más pura y simple destrucción del sistema, desde la acción individual o la colectiva, desde el acto más aparentemente insignificante hasta el más aparentemente decisivo.
Busquemos el caos, busquemos la anarquía.
Consigámoslos a través de la destrucción, de la revuelta, de la insurrección. Liquidación social por la anarquía. Guerra por el caos.
Nota de l*s dementes, perdón,
de l*s autores:
con acciones individuales que generen reacciones en cadena parabuscar la libertad, no estamos hablando de buscar la libertad en una burbuja sin hacer nada, ni de ningún tipo de carma o chi, ni de primar la denominada “revolución interior”, necesaria, pero que debe ir a lapar de la insurrección exterior. Que quedeclaro, hablamos de guerra no de fumarporritos en una okupa o centro social (alias bar) del guetto. Hablamos de conflicto, no de alienación o evasión a través del ocio o las drogas, por muy alternativo que sean esas mierdas. Mejor la pistola/piedra/ molotov que la bota de vino, mejor la
guerra que la sumisión, aunque esto no significa necesariamente que debamos militarizar nuestras vidas (ver donde hablamos de “actos no recuperables”). No queremos dar argumentos a l*s sumis*s que viven de excusas y se creen muy guays, sólo queremos darles una patada en el culo que les haga espabilar y que les ponga en su lugar. Hale, ciao, nos vemos en las barricadas.
(Footnotes)
1 “Sistema” hace referencia a algo
sistemático, que se reproduce de manera homogénea e idéntica una y otra vez, estable y previsiblemente. Es por ello que el caos nunca puede estar encasillado en ningún sistema. No obstante la mentalidad cientificista, positivista (hasta cierto punto) y mecánica de l*s creadores de esta teoría (meros científic*s, la mayoría de ell*s fieles servidor*s del sistema, esto es del Estado – Capital) hace que lo hayan definido como un“sistema”.
Entre comillando esta palabra pues ell*s
mism*s son conscientes de la afirmación que aquí se está realizando. El Caos no puede ser ni una estructura, ni un sistema, ni un ente, sólo (si es que es posible
definirlo) un movimiento de materia que simplemente fluye de manera caótica.
La falta de conceptos y vocablos para este tipo de fenómenos en un campo tan religioso y dogmático como la ciencia, y el puro servilismo a sus am*s, hace que esta gente haya empleado el término sistema para definir algo que es intrínsecamente antisistémico.
BY:NIHIL
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